miércoles, 21 de marzo de 2012

La reconstrucción económica de los países capitalistas.

A.El intervencionismo político y económico de los EE.UU. Terminada la guerra ,los EE.UU iniciaron una política intervencionista en Europa en una doble dirección: político-militar y económica.
Por la primera los EE.UU. se convertían en los garantes del mundo capitalista. El programa de ayuda económica a Europa se denominó Plan Marshall. Mediante este plan se distribuyeron en Europa occidental 16.500 millones de dólares en entregas de alimentos, materias primas y productos industriales y 6.500 millones de dólares en préstamos a bajo interés.
También se abrió la puerta a la implantación en Europa de numerosas Compañías multinacionales de EE.UU. y se fomentó el comercio entre ambos continentes.Se permitió el comercio americano con las colonias que mantenían los países europeos en África y Asia.

B. El milagro alemán y japonés.
La República Federal Alemana, gracias a la ayuda masiva del Plan Marshall y al capital propio que retornó después de la guerra, inició su reconstrucción siguiendo un nuevo modelo económico.La extraordinaria tenacidad y laboriosidad del pueblo alemán, la moderación salarial, y la competitividad de sus productos en calidad y precio, explican el llamado milagro alemán. La economía de la RFA experimentó, entre los años 1945 a 1945, un crecimiento del 80%.
En Japón, los EE.UU. tras ocuparlo militarmente, iniciaron en el país una política tendente a la desmilitarización y al desarme, por un lado, y al establecimiento de un Estado democrático, por otro.
Pronto Japón se colocará en el tercer lugar del mundo en cuanto a potencialidad, detrás de los EE.UU. y de la URSS. Las claves del éxito fueron la inquebrantable disciplina nacional japonesa, la extraordinaria laboriosidad de su pueblo, su espíritu de ahorro, su nacionalismo industrial y si fidelidad y respeto a la empresa en la que se trabajaba, generalmente de por vida. La moderación en los salarios y la extraordinaria productividad abarataron los precios de sus productos en el mercado internacional, donde fueron muy valorados por su gran calidad y fiabilidad.

C. La CEE.
En 1957 nació la CEE (comunidad Económica Europea), por el Tratado de Roma. Sus objetivos fundacionales fueron: la supresión de aduanas y la creación de una zona libre de cambio entren los países miembros; la unión económica plena, la unión política supranacional y la cooperación con el Tercer Mundo. Sus ciudadanos disfrutarán, después de años, de ciertos derechos tales como: la libre circulación de mercancías, de personas, de capitales y de empresas.







viernes, 9 de marzo de 2012

TRABAJO COLABORATIVO.

CARACTERÍSTICAS DEL TOTALITARISMO DE DERECHAS. EL FASCISMO ITALIANO.

A. Características comunes de los totalitarismos de derechas.

Italia y Alemania cambiaron su sistema político por otro dictatorial de la época de entreguerras. Primero sería el país mediterráneo en 1922 y Alemania en 1933. Características comunes fueron:

1)      Elevación del líder a la categoría de que “nunca se equivoca” y a quien se obedece ciegamente: será el Duce en Italia o el Fhürer en Alemania.

2)      Nacionalismo  radical, agresivo, expansionista y militarista (teoría del “espacio vital alemán”). Empleo de mitos para exaltar a la patria: grandeza de la nación italiana (Imperio Romano), o superioridad de la raza aria alemana que quedan expresados en sus banderas: fasces de la Roma antigua o cruz gamada alemana.

3)      Defensa de un Estado todopoderoso, por encima de los individuos y de los grupos sociales como aparato de control de todos los aspectos de la vida del ser humano.

4)      Existencia de un partido único y eliminación de todos los demás.

5)    Fanatismo, dogmatismo (posesión de la verdad) e irracionalismo, que no admite la discusión libre de ideas, sino el enfrentamiento violento y la represión de quien no piense como ellos.

6)      Anticomunismo violento y persecución de sus afiliados.

7)      Existencia de agrupaciones paramilitares uniformadas (Fascios de Combate italianos, Secciones de Asalto alemanas) que se enfrentaban a los opositores en violentas batallas callejeras.

8)    Xenofobia y racismo, especialmente en Alemania, en contra de las razas o individuos que consideraban inferiores: judíos, gitanos, homosexuales, deficientes, etc. La raza superior era, para ellos, la aria.

9)      Antifeminismo: según los nazis el objetivo de la mujer ideal se define en las tres “K” (Kinder, Küche y Kirche o Niños, Cocina e Iglesia). Superioridad del hombre sobre la mujer, del militar sobre el civil y del miembro del partido sobre el que no lo es.

10)   Oposición al orden internacional establecido al que consideran injusto: retirada de la SDN y anexiones de territorios.

B. El fascismo italiano.

La situación económica desastrosa (paro, inflación, carestía de precios, ocupación de tierras y de fábricas por campesinos y obreros, etc.) y las frustraciones nacionalistas, dieron fuerza a grupos de insatisfechos se organizaron en fascios de combate dirigidos por un antiguo militante socialista y periodista llamado Benito Mussolini para lanzarse a la conquista del poder. Habían de apoyarle grupos de terratenientes, amplios sectores de la burguesía y militares descontentos. Estos sectores, temerosos del incremento de los comunistas en el país, presentaron al rey Víctor Manuel III la propuesta de que solo un régimen fascista fuerte podría salvar al Estado.

Tras la llamada “marcha sobre Roma” (1922), Mussolini recibe el encargo del rey de formar un gobierno que poco a poco irá desmontando todos los mecanismos democráticos hasta convertirse en un Estado fascista. Será un Estado todopoderoso que controló todas las organizaciones sociales de funcionarios y obreros, sostenido por un partido único (Partido Nacional Fascista) y con un líder indiscutible: el dulce.

En política económica se buscó la autarquía y la intervención del Estado en todos los sectores. En política exterior se trató, mediante el expansionismo, de recuperar la antigua gloria romana intentando la conquista de otros territorios como Etiopía en 1935 y de Albania en 1939.

LA ALEMANIA NAZI.

A. La frágil República de Weimar.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial en 1918, el régimen Imperial o Sengundo Reich fue eliminado y sustituido por la República de Weimar, democrática, federal y presidencialista. Las circunstancias fueron adversas para la joven República: por un lado Alemania tuvo que sufrir el humillante Tratado de Versalles, rechazado por la mayoría de la población; por otro, la ruina económica sumió al país en el paro y una terrible inflación. Los partidos de izquierda (comunistas y socialistas) pusieron en jaque al Estado mediante huelgas y alzamientos armados (sublevación espartaquista). Para hacerles frente iban tomando cuerpo agrupaciones de fanáticos de extrema derecha, nacionalistas, revanchistas, racistas y agresivos, que contaban con el apoyo de la burguesía y las clases medias temerosas de que los comunistas alcanzasen el poder. El más importante de estos grupos fue el PartidoObrero Alemán (DAP).

B. Los orígenes del nazismo en los años 20.

Adolf Hitler, acabada la guerra ingresó en el Partido Obrero Alemán en 1919 rebautizándolo como Partidario Obrero Nacionalsocialista Alemán (NSDAP) o Partido Nazi. Desarrollando una intensa actividad política y siendo un brillante orador pronto sería su líder más representativo. En 1923 este partido intenta hacerse con el poder mediante un golpe de Estado contra la República de Weimar denominado putsch de la cervecería de Munich. El fracaso del golpe le llevó a la cárcel junto con otros de sus correligionarios. En los trece meses que pasó en prisión escribió Mi lucha.

Tras su salida de la cárcel y entre los años 1925 a 1929 Hitler reorganiza su partido con miras a la conquista del poder usando un doble camino: por un lado, la vía de las urnas presentándose a las elecciones tras intensas y hábiles campañas propagandísticas. Por otro, al recibir la ayuda de sus partidarios, agrupados paramilitarmente, que le fueron hallando el camino al atacar a la oposición: las Secciones de Asalto o S.A. y las Secciones de Protección al Fhürer (S.S.).
 
C. Hitler y la llegada del nazismo al poder.

La crisis económica de 1929 y la subsiguiente Gran Depresión relanzaron de nuevo al Partido Nazi que experimentó un espectacular incremento de afiliados. La inflación, el paro, el hambre, las batallas callejeras entre comunistas (Frente Rojo) y organizaciones nazis paramilitares (SA y SS) o el temor al comunismo hicieron que muchos alemanes considerasen necesaria la existencia de un régimen fuerte y autoritario que restaurara el orden social. En votos. El Presidente de la República, el mariscal Hidemburg, encargó a Hitler formar un gobierno, siendo nombrado Canciller en enero de 1933 e instaurando, desde la legalidad, una dictadura: suspende la Constitución, prohíbe los partidos políticos y los sindicatos e impone como partido único al nazi. Tras proclamarse Presidente hace nacer un nuevo Estado: el Tercer Reich. Desde la Presidencia puso en marcha una economía orientada al rearme, a la expansión y finalmente a la guerra.

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